Estaba pensando que puede ser obvia, pero la decisión de adoptar una herramienta de software que nos ayude en la Transformación Digital, aunque suene a un latiguillo, no es tan sencilla. Estamos hablando de adoptar una herramienta que ayude a nuestra empresa a incorporar nuevas tecnologías como parte importante de su estrategia de negocios.
De allí la relación directa y profunda entre la transformación digital que buscamos y predicamos con las plataformas de baja codificación denominadas Low-Code, o las de no codificación tambien llamadas No-Code.
Las plataformas Low-Code han sido concebidas principalmente para ayudar a las áreas de IT a satisfacer la enorme demanda y los tiempos de los usuarios de negocio. Tanto por cuestiones económicas como de recursos humanos, debemos simplemente decir que hoy en día no hay suficientes desarrolladores de alto rendimiento para hacer todo lo que se le pide a un área de IT. La adopción de plataformas Low-Code permite satisfacer parte de la demanda con desarrolladores menos entrenados o igual, en un menor tiempo que con el proceso de desarrollo tradicional.
Por su parte, las herramientas No-Code, ofrecidas en su vasta mayoría como SaaS - software como servicio - tienen por objetivo empoderar al usuario de negocio al permitirle crear nuevas, y simples aplicaciones sin requerir de la asistencia de IT con la finalidad de autoabastecerse o abastecer su área. El disparador de esta necesidad coincide con la problemática que enfrenta IT que como ya mencionamos es que la demanda de aplicaciones de software supera a la capacidad de respuesta del área.
Es fácil constatar que tanto las plataformas Low-Code como las No-Code aportan beneficios y permiten la incorporación de tecnologías en las estrategias de negocio pero, no logran unir en el mismo equipo a IT y a los usuarios de negocio… es más, los han alejado, lo cual hace a estas alternativas no sustentables en el tiempo.
Los usuarios de negocio que han optado por hacer aplicaciones departamentales con herramientas No-Code, generalmente no son ayudados ni asistidos por los profesionales de IT, justamente por haber optado por una herramienta no incluida en el portafolio ofrecido por ellos.
Por otra parte, los profesionales de IT que recurren a plataformas Low-Code siguen reteniendo el poder sobre las aplicaciones generadas, y en realidad el objetivo que se persigue es exactamente el contrario.
Hasta ahí la problemática... y la solución?
En mi humilde opinión, la solución pasa por adoptar sólo plataformas Low-Code/No-Code, es decir, una única plataforma, que admita nativamente ambas estrategias y que permita a los usuarios de negocio y a los profesionales de IT compartir un espacio común de trabajo, respetando y potenciando la individualidad de cada uno de ellos.
Ese concepto es la regla de oro entre los que hacemos
Deyel.
Leonardo Bellizzi
Optaris