Aunque cada vez se acortan más los tiempos y los recursos para construir una solución a un proceso de negocio, el desarrollo convencional de aplicaciones sigue siendo una actividad bastante compleja. Las metodologías ágiles, donde el trabajo de desarrollo se divide en equipos que colaboran y las soluciones evolucionan al paso de las necesidades, han mejorado mucho las cosas.
Habitualmente las áreas de IT apenas tienen tiempo para mantener los sistemas existentes y no pueden dedicarse a innovar, entonces cuál sería la reacción de un director de informática que no puede abordar la transformación digital de su compañía por falta de recursos si un día se encuentra con que todos, o la gran mayoría, de los empleados de la empresa son capaces de hacer desarrollo de software? En cierta medida, eso hoy es posible gracias al low-code.
El low-code se refiere a plataformas que permiten construir aplicaciones de una manera muy intuitiva y donde el desarrollo de código es mínimo.
Estas plataformas tienen una interfaz visual potente y los elementos vienen preconfigurados. Solo hay que arrastrarlos y soltarlos, lo que en inglés se conoce como ‘drag and drop’. Además, facilitan los conectores para que las partes funcionen, o incluso para que se entiendan con otras soluciones implementadas en la empresa.
Con las plataformas low-code ya no se tiene que depender de expertos, sino que pueden ser utilizadas por cualquier empleado en la empresa, y sobre todo por aquellos que mejor conocen el negocio y la forma de interactuar con los clientes.
Se podría decir que las plataformas low-code son a los usuarios lo mismo que los nuevos e intuitivos lenguajes de programación a los niños de escolaridad primaria.
De todas formas, no hay que confundir los entornos low-code con los No-Code. Los primeros suelen requerir ciertos ajustes a nivel de código para personalizar los proyectos. Por esta razón, en el universo low-code casi siempre es necesaria la asistencia técnica del personal informático de la empresa o de una firma externa.
Deyel ofrece todas las ventajas del low-code para las empresas, mínima inversión inicial en formación y configuración, rapidez en la generación de aplicaciones y escalabilidad al permitir adaptar las soluciones a un número creciente de usuarios y procesos de negocio.
Conozca nuestra plataforma DEYEL en
www.deyel.com o escríbanos a
hola@deyel.com María Julia Tobar
Optaris.