Estamos atravesando un cambio de paradigma en la creación de software, donde los empleados no técnicos, denominados "citizen developers", utilizan plataformas con código bajo o sin código para desarrollar aplicaciones que aborden necesidades corporativas específicas. Quienes enfrentan directamente desafíos comerciales están bien posicionados para idear soluciones efectivas, siempre que tengan las herramientas adecuadas a su disposición.

Y las plataformas con y sin código son la piedra angular de esta movida, ya que ofrecen un conjunto de herramientas intuitivas y fáciles de usar que simplifican el proceso de desarrollo de aplicaciones. Estas plataformas han abierto las puertas a la creación de software para una audiencia más amplia, haciendo posible que personas sin experiencia en codificación contribuyan significativamente a las iniciativas digitales de su organización.

Pero, ¿qué le sucede a las empresas para que un ejecutivo no técnico adopte el compromiso de resolver temas técnicos a través de la tecnología?

Por la alta demanda de transformación digital, las organizaciones enfrentan una presión cada vez mayor para innovar y adaptarse a un entorno empresarial que prioriza lo digital, y los cuellos de botella en IT, el desarrollo tradicional es lento y consume muchos recursos, lo que genera retrasos en los proyectos, son la respuesta.

La adopción de los citizens developers ofrece un sinfín de ventajas, aún así no está exenta de desafíos que las organizaciones deben considerar bajo la forma mejores prácticas:

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  Proporcionar un acceso a plataformas de desarrollo fáciles de usar.

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  Ofrecer programas de capacitación y oportunidades de aprendizaje continuo.

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  Supervisar por parte de profesionales de TI que garanticen que las aplicaciones desarrolladas por los ciudadanos cumplan con los estándares organizacionales de seguridad, cumplimiento e integración.

A medida que las organizaciones continúan navegando por las complejidades de la transformación digital, el papel del Citizen Developer se ampliará y las organizaciones podrán desbloquear nuevas vías de crecimiento, eficiencia y ventaja competitiva, garantizando que sigan siendo ágiles y receptivas en un panorama empresarial en constante cambio.

En conclusión, esta tendencia no es pasajera; representa un cambio fundamental hacia un enfoque más inclusivo y eficiente para el desarrollo de software, impulsando la transformación digital y fomentando una cultura de innovación continua.

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